noviembre 21, 2014

Lolita, Abanico de Visiones

Cuando yo empecé a conocer el Lolita había muchas opiniones variadas para definirlo. Algunas partes lo definían como un estilo de vida, otros como una simple moda y otras lo definían derechamente como una ideología. La vieja escuela en la que me eduqué sobre el lolita definía que el Lolita puede tomarse como una ideología, pero al investigar me di cuenta también que al definirlo como ideología se dividía en varias ramas.
Era un poco caótico en esa época ya que había muchas definiciones personales de lo que era ser Lolita realmente, y si una iba empezando era un poco confuso. Con los años me he formado mi propia opinión, pero en la columna de hoy les relataré un poco sobre todos los puntos de vista y las posiciones que adoptan sobre el Lolita.

Lolita, estilo de vida: Cuando una Lolita lleva la moda a su vida de tal forma que se encarga de que cada rincón de su vida cotidiana tenga un poco de Lolita, es común que sus habitaciones (o sus hogares) estén decorados temáticamente. Es una Lolita que lo viste 24/7, es decir que vive el Lolita día a día de forma normal. La posición del Lolita aquí es totalitaria, las chicas que tienen un estilo de vida Lolita se identifican como Lolitas todo el tiempo.


Lolita, moda: Cuando una Lolita lo vive de forma creativa, estas lolitas se dan el lujo de ser creativas y expresar su moda mezclado con la moda, es normal verlas usando zapatos que cumplan las reglas del Lolita pero no son Lolita en si (me refiero a alguna marca en específico). Complementan su outfit con accesorios de moda, “rompen” un poco las reglas haciendo combinaciones algo más osadas pero que siempre resultan bien. Podríamos decir que son como las Lolitas de alta costura, no, no me refiero a las Lolitas que ves en las pasarelas de Angelic Pretty, me refiero al Lolita mezclado con la moda urbana.

Lolita, la ideología

Aquí me tomaré la libertar de ahondar un poco más al respecto, pues como les había comentario anteriormente, al ver el Lolita como una ideología nos encontramos con varios caminos.

Lolita, expresión feminista: Aceptémoslo, al menos el 80% de la población del Lolita es femenina. Por lo que conocí este grupo de Lolitas que se identificaban como “Lolitas feministas”. Lo que me conversaban al respecto de su modo de verlo me hacía sentido en algunos aspectos, si bien son menos totalitaristas que los grupos feministas, su modo de mezclarlo con el Lolita era meritorio de ser considerado. Ellas postulaban que el Lolita era un empoderamiento de la mujer, rompiendo los esquemas de belleza instaurados por la sociedad, es decir, el usar ropa acorde a nuestra edad y atributos físicos. Ellas se definían como revolucionarias al demostrar valentía al usar una moda estéticamente bella pero poco atractiva para el sexo opuesto, defendían la idea de primero sentirnos hermosas y vestirnos para agradarnos a nosotras mismas, que arreglarnos para un hombre. Incentivaban a las chicas a empoderarse de sus proyectos y resaltar como Lolitas en un mundo dominado por el machismo, a luchar contra este mismo y demostrar que no debemos vestirnos como la sociedad nos indica como si no como mejor nos sintamos nosotras mismas.


Lolita, cultura extranjera: Derechamente aquí se asumía el Lolita a la japonesa. Como sabrán, la cultura japonesa es rica en ritos y tradición, las chicas seguidoras de esta forma de ver el lolita, aspiraban a ser como las Lolitas japonesas, me explico; entendamos que las Lolitas japonesas se caracterizan por ser sumamente mesuradas en su actuar, sus modales son extremos a la hora de asistir a un tea party, pero ellas son así por un tema cultural, por lo general la mujer japonesa es de esa forma sumisa y mesurada, por lo tanto las Lolitas japonesas no es que actúen de esa forma, es que son así por naturaleza. Por lo que estas chicas trataban de imitar esa imagen de “Lolita sumisa y mesurada”. Trataban de enfocar el Lolita lo más cercano a la cultura japonesa posible y lo celebraban de igual forma, no malinterpreten no eran las típicas chicas que repiten “kawaii” cada dos segundos, sino que simplemente admiraban la cultura japonesa. Al tomar el Lolita como cultura, le daban un aire más tradicional buscando emular a las japonesas en todo momento.


Lolita, la revolución: La revolución se refiere a ser un grupo revolucionario en la sociedad, es decir; un grupo o comunidad que realice acciones integrativas para el resto ajeno al Lolita, buscar la manera de que la sociedad acepte el Lolita como todo (moda/cultura/ideología/etc.). Conocí chicas que su manera de involucrar a las personas era dejando pancartas en lugares públicos, mensajes atractivos a la vista, una especie de acción poética pero sin llegar al vandalismo. Intervenciones sociales en las que las chicas caminaban por la calle e integraban a las personas y hablaban con ella, una especie de ‘abrazos gratis’, etc. Todas las formas de intervención social para revolucionar un poco a la sociedad.


Si bien el Lolita debe ser algo personal la mayoría del tiempo, cuando te unes con personas que piensan como tú los cambios suelen notarse más rápidamente. En mi opinión sincera, creo que cada uno debe forjar su modo de ver el Lolita como mejor le parezca; si deseas ser una Lolita estilo de vida que vive la revolución y realiza intervenciones sociales, adelante, se la mejor en ello. Si deseas ser una Lolita que celebra la cultura japonesa, adelante también.

Puede haber muchas líneas, muchas opiniones, muchos puntos de vista. Pero todo converge en un solo punto: El amor que tenemos por el Lolita. Si nos ponemos el traje de revolucionarias, el de feministas o chicas culturales, todas estamos de acuerdo que el Lolita es una parte importante de nuestra vida, con el que nos identificamos, nos sentimos bonitas y seguras. No creo que deba debatirse cuál es la visión correcta hacia el Lolita, sino buscar los puntos en los que converge cada visión.

Estos son solo algunas de las visiones que he conocido en mis años, sé que deben haber más, si tienes otra te invito a que nos la hagas llegar, me encantaría poder conocer nuevas visiones.